Sebastián Ezequiel Aguirre volvió al ruedo y a moverse para devolverle el disco rígido a su cuerpo. Asumiendo los errores que no quiere repetir y renovando el compromiso de no limitar sus chances exclusivamente a su pegada. “Quiero tener continuidad. Hace tiempo que no meto tres peleas seguidas”, reconoce el rosarino radicado en el barrio Stella Maris.
“Primero quiero ponerme bien a punto porque tengo que bajar kilos y no estoy en la forma que quisiera. Me han llamado de muchos lados para pelear después de enero pero en las fiestas me comí todo y no estaba en condiciones de aceptar y pelear como otras veces, cuando me regalé bajando diez kilos en un mes”, cuenta con sinceridad brutal. “En el Aga Boxeo Tradicional encontré comodidad, un espacio perfecto; me siento bien y arranqué hace algunas semanas”.
“No me quiero agrandar ni nada pero en mi categoría yo me siento bien. Veo a Carrasco y siento que le puedo ganar; es uno de los mejores de mi división y está un tal Alan Cháves que anda muy bien. Se los ve bien pero les traen rivales de Venezuela por dos mangos”.
Aguirre pide ránkings; una pelea titular y una nueva oportunidad de combatir en el exterior. “En su momento desafié a los campeones y no quisieron arriesgarse porque los promotores los cuidan. Yo no estoy firmado con nadie y por eso me cuesta un poco más conseguir esas peleas con los mejores. En su momento le pedí a Rivero pelear con Juan Carrasco y no quisieron y también con Gustavo Lemos y con otro campeón argentino y sudamericano de los 61 y tampoco quisieron”.
“No debe ser –dijo Sebastián- por miedo ni por nada sino porque son boxeadores que están para el nivel internacional y los cuidan. Es mejor explotarlos afuera y no acá; pelear conmigo es un riesgo y nadie acepta mis desafíos”.
En marzo del 2022 en el Cabaret Casino de Montreal, Canadá, perdió por nocaut técnico en el décimo round ante Steve Claggett con una historia de adversidades detrás. “Me avisaron tres semanas antes. Estaba parado en Comodoro y con la confirmación viajé a Buenos Aires con el Colo Fernández. Tenía cinco semanas pero me agarró un cólico renal con piedras en los riñones. Estuve tres días internado y con medicamentos antes de irme a Canadá. Eso me perjudicó y el viaje fue muy largo. No quiero meter excusas porque mi rival también se entrenó”.
“Si hubiese estado entrenado no me hubiera pasado lo que me pasó y hubiese sido otro el resultado. En el segundo casi lo noqueo, sé que estoy para ese nivel. Pelee con un welter siendo ligero; de 61 salté a 66 kilos y con un múltiple campeón”.
En ésta etapa, el boxeador que entrena en el barrio Industrial; busca retomar su ritmo y reorientar su horizonte deportivo. “No me quiero agrandar ni nada pero en mi categoría yo me siento bien. Veo a Carrasco y siento que le puedo ganar; es uno de los mejores de mi división y está un tal Alan Cháves que anda muy bien. Se los ve bien pero les traen rivales de Venezuela por dos mangos”.
Ezequiel Aguirre nació en Rosario y está radicado en Comodoro Rivadavia. Es profesional desde el 2013 y solamente registra 3 derrotas en un total de 23 combates y noqueó en 12 de sus 20 triunfos. Sólo lo vencieron el pampeano Horacio Cabral, Elohim Pereyra y Steve Claggett en Montreal, en su única presentación fuera del país. En la última, el 15 de abril de 2023, superó por nocaut técnico 6 en General Villegas al mismo Elohim Pereyra. Es vencedor de Alan Vila, Samuel Fredes, Pablo Ojeda, Jonathan Sosa; Juan Martín Coggi y Sergio Rosalez entre otros.
“Yo soy duro –remarcó- a mí nunca me noquearon excepto cuando fui a Canadá, donde me quedé sin piernas y sin resto físico con un pómulo inflamado. Por ese motivo decidí no salir al décimo round». En el mismo plano de sinceridad, asume los hábitos de un pegador que sabe de su dinamita. “Como pego fuerte y tengo condiciones naturales para boxear me acostumbré a entrenar poco. Pego una piña y noqueo y en ese sentido, me equivoqué y fallé. Hay boxeadores que pelean una vez por mes y yo apenas hago una o dos por año. Es muy poco y eso es lo que quiero cambiar éste año”.