Diego Alexander James representa a la sangre nueva del boxeo en Dolavon, el Pueblo de las Norias donde alguna vez asomó Cristian, su padre y ahora entrenador. Desde la Escuela Municipal, él y la ascendente Malena Llancafil marcan un nuevo tiempo, un presente de trabajo y un futuro no muy lejano de profesionalismo.
Diego y su rival del próximo sábado, el comodorense Eric Cheuque protagonizaron una “exhibición” pasada de revoluciones en donde hubo cruces, algún intercambio y hasta alguna caída. “Fue una exhibición con gusto a pelea. Los dos estábamos para pelear así que estábamos muy afilados”, bromea el valletano.
Reconoce que el objetivo en Rada Tilly es reencontrarse con el triunfo. “Llegó bien a ésta pelea y con muchas ganas de volver a ganar” y reconoce las virtudes del juvenil Cheuque. “Se ve que anda muy bien. La verdad no miré nada de sus peleas, de eso se encarga mi viejo que es mi entrenador”.
“Creo que va a ser una linda pelea para la gente. Los dos vamos a salir a demostrar lo que traemos. Me imagino una pelea bastante movida”, cuenta James quien lleva 9 combates realizados como amateur (4-4-1 con 4 antes del límite).
“Para éste año queremos sumar bastantes peleas; terminar físicamente al cien por ciento porque la verdad, tuve muchísima mala suerte con las lesiones”. Asume que el profesionalismo aparece en el horizonte aunque con la necesidad de acumular rodaje, nuevos rivales y experiencia. “Es un objetivo que tenemos con mi viejo. Quizás en un año o un poco más pero es a lo que aspiramos en el boxeo”.
Diego James, quien se gana la vida trabajando como churrero en las calles de su ciudad, representa al gimnasio Municipal de Dolavon y peleará en la zona sur de la provincia por segunda vez. “Mi viejo es mi entrenador y siempre está atento a todo, tanto para mí como para mis compañeros. Mis abuelos siempre me ayudan como también la gente de la Municipalidad”.